The T4 + C
Our story began several years ago in the Tangletown neighborhood of Seattle whose streets intertwine forming an irregular grid, often confusing friends and visitors. Among all the names that could be given to us (blended, unconventional family, blah blah) we chose “The Tangletown 4.”
Nate is the route-finding, sound-recording, math-&-science-teaching, breakfast-making, wrench-turning, siesta-taking, harmony-seeking, mountain-loving member of the Tangletown 4. He is a West Coast kid who loves people and places, and strives to learn from both.
V is a journalist by training and by heart. She asks the questions that others think about, and has a tendency to speak for those who don’t. She loves to cross things off checklists. She’s a tree-hugger, and the one that B & A call Mama. She’s passionate about saving all the plastic pho containers and reusing wrapping paper. Some would call her resourceful. Others, Colombian.
Amelia is an 11-year-old brunette with brown eyes, a freckled face, and pierced ears. With quick wit and a curious mind, she’s the family’s investigator of everything. Her bags are always packed and ready to go for the next adventure. And she’s noble, too, and usually does what’s best for others.
Benjamin is the one with long hair. He is the boy who is bringing a full-size keyboard in this 16K+ mile journey. He wants his own donate-button so he can buy video games.
Cosmo (the Van)
Cosmo (the Van) is a 2005 Freightliner Sprinter. It’s the 140” wheelbase, high roof model. It’s big enough to fit the four of us and our stuff, and small enough to make its way down winding dirt roads. Serendipity has followed this van since we first saw the Craigslist listing, and we hope it continues to follow the van as we head South. Cosmo is our home on wheels.
We picked it up from its prior owner in Santa Cruz who had done a lot of work to the engine and interior. With the help of many family and friends (thank you! gracias!), we tuned it up even more and changed the interior to suit the needs of a family of four. On the way home from California and after an unsuccessful week of brainstorming possible names, we arrived at the home of a family in Portland selling a bench seat. The man introduced himself as Cosmo, his child shook our hands and said, “I’m Van.” We didn’t buy the bench, but we found a name.
Los 4T + C
Nuestra historia empezó hace tres años en el barrio Tangletown en Seattle. El barrio seguro se llama así, “pueblo enredado”, porque las calles se entrelazan y forman un enredo que confunde a todo el que va. De todas los nombres que nos pueden dar (familia no convencional, compuesta, ensamblada…), preferimos “Los 4 de Tangletown”.
Nate es el buscador de ruta, coleccionador de sonidos, profesor de matemáticas y ciencias, cocinero de desayunos. Es el miembro de los 4 que voltea la llave inglesa, busca armonía y ama las montañas. Es de la costa oeste de EE.UU. Le encanta la gente y los lugares, y quiere aprender de ambos.
V es periodista de profesión y corazón. Pregunta lo que otros están pensando y tiene tendencia a hablar por los que no pueden. Le encanta tachar cosas de la lista. Es de las que abraza árboles y a la que B & A llaman Mamá. Guarda todos los tarros de plástico y re-usa el papel de regalo. Algunos la llaman recursiva; otros, colombiana.
Amelia tiene 11 años, pelo castaño, ojos cafés, pecas en la cara y aretas. Gracias a su sentido común y mente curiosa, en la familia tiene el título de investigadora de todo. Siempre tiene las maletas empacadas y listas para la próxima aventura. Es noble y generalmente hace el bien sin mirar a quien.
Benjamín es el de pelo largo. Es el personaje de los 4 que lleva un teclado tamaño oficina en este viaje de más de 25 mil kilómetros. Quiere su propio botón de donaciones para poder comprar juegos de video.
Cosmo (el Van)
Cosmo (el Van) es un Freightliner Sprinter del 2005. Es del modelo de techo alto y 355 cm de distancia entre ejes. Es lo suficientemente grande para acomodarnos y lo suficientemente pequeño para caber por las calles sin pavimentar con miles de curvas.
La casualidad ha seguido a esta van desde que la vimos en un clasificado, y esperamos que así continúe en nuestro viaje al sur. La recogimos en Santa Cruz, CA. Con la ayuda de muchas familiares y amigos (gracias!), le hicimos varios cambios para que sirviera a las necesidades de una familia de cuatro personas. Después de recogerla en California y de pensar durante una semana entera cómo la íbamos a llamar, llegamos a la casa de alguien en Portland que estaba vendiendo una banca. El hombre se presentó como Cosmo y su hijo dijo que se llamaba Van. No compramos la banca, pero encontramos el nombre.