La salida de Colombia fue rápida y fácil. La entrada a Ecuador, lenta y aburridora. De pronto Ecuador no estaba muy feliz de dejarnos entrar. Se fue la luz en el momento en que el oficial de aduana estaba escribiendo nuestra información. Sólo necesitábamos dos minutos más para terminar. Pero no, nos tocó esperar 5 ó 6 horas para que volviera la luz. Finalmente salimos como a las 9 p.m. Nate manejó mientras Benjamín y Mami se turnaron como navegadores. Habíamos encontrado un campamento llamado Sommerwind, con agua caliente y WiFi. Me quedé dormida ahí mismo que llegamos.

A la mañana siguiente exploré el campamento. Habían muchos perros, una mini biblioteca, cocina y una parte para estar. Ese fue nuestro día de descanso. Yo vi videos y Benjamín también. Mami y Nate hicieron lo que para ellos es divertido. Después de despertarnos, Mami me dijo que iba a ser un día de escuela. Cuando estábamos estudiando, vimos un carro casa blanco y alto entrando al campamento. Uno de las puertas se abrió y dos niños se bajaron. Mami se puso muy contenta. Si no sabían, a ella le gustan mucho los viajeros, pero los viajeros con niños… mucho mejor. Después de hacer tareas, me invitaron a jugar. Mami y Nate vinieron a jugar también.

Alexa, la niña de 5 años, su hermano Sven y yo jugamos a las escondidas. Luego se me ocurrió teñir algodón. Cogimos nuestros materiales y escogimos con qué color empezar. Primero usamos hojas verdes y pétalos amarillos. Pusimos los ingredientes en una olla con agua para hervirlos. Funcionó, pero no como pensamos. El color era más como de un moco. Tratamos otra vez, pero esta vez con flores moradas. Funcionó muy bien.

The supplies to dye cotton. Photo: V

The supplies to dye cotton. Photo: V

Dormimos en otro campamento muy bueno y salimos al mercado en Otavalo. Yo compré un collar, Nate compró un sombrero y Mami, una mini-llama. Luego nos fuimos para la Mitad del Mundo. Aprendimos que los europeos se basaron en un mapa del mundo que un egipcio había hecho basado en una estrella que se mueve cada cien mil años. Por eso el mapa es incorrecto, porque se mueve. Los científicos en Ecuador hicieron su mapa con base al sol porque el sol no se mueve.

The Ecuator! Photo: Amelia

The Ecuator! Photo: Amelia

En Quito, Mami encontró un lugar para acampar. Era en un parqueadero. En un parque en la mitad de la ciudad. No podíamos cocinar en el parqueadero entonces nos fuimos a un centro comercial. No habíamos ido a un centro comercial desde que salimos de EE.UU. Comí comida italiana de mentiras, Nate y Mami comieron wraps con curry de mentiras y Benjamín comió en Burger King (una mala idea porque esa noche él estuvo un poco ventilado).

Mientras estábamos en Quito, Nate se dio cuenta de una cosa que a él no le gusta para nada: no se puede voltear a la izquierda en esa ciudad. Ni una vez. Estábamos tratando de encontrar un almacén de Mercedes para comprar un filtro de combustible. No encontramos el filtro. Nos dimos por vencidos y en vez de eso encontramos un restaurante mexicano muy caro. Nate estaba harto de la ciudad con su comida cara y “prohibido girar a la izquierda”, entonces arrancamos hacia unos termales en las montañas. Inmediatamente nos metimos en el agua que casi estaba hirviendo. Contamos historias y hablamos de actores, actrices y modelos famosas y ya muertas. Esa noche yo hice la comida. Nate me ayudó con el agua hirviendo para que yo no quemara la pasta (o a mi misma). Mientras tanto vimos unos búhos volando de arriba a abajo y cogiendo mariposas para comer. Fue una buena noche.

Volcanoes all around in Ecuador! Photo: V

Volcanoes all around in Ecuador! Photo: V

Decidimos ir a la selva. Llegamos a un pueblo que se llama Misahualli. Manejamos a la plaza y bajamos las ventanas. Cuando miramos afuera, vimos monos caminando y montándose a los árboles. Estaban en todas partes. Era algo que nunca habíamos visto antes. Habíamos visto micos, pero nunca en una plaza! Después de la sorpresa, regresamos a nuestro campamento Banana Lodge. Nate parqueó y yo me puse el vestido de baño y cogí una toalla. Benjamín me siguió por las escaleras mojadas. Por ahí pasaba el río. Me tiré cuando Nate llegó. Luego Benjamín, después Nate y Mami. Estaba frío pero oh tan increíblemente bueno en ese día cálido y húmedo. Nadamos hasta que se hizo de noche.

Fuimos a caminar a la reserva de investigación Jatun Sacha. Los cuatro y nuestro guía Michael caminamos por el bosque secundarios hasta donde había una torre alta. Michael nos ayudó a poner un arnés y luego preguntó quién iba a subir primero. Yo me ofrecí de voluntaria.

The only animal we saw on our hike. Photo: Nate

The only animal we saw on our hike. Photo: Nate

Las barandas se movieron un poquito y los mosquitos no paraban de tratar de entrar en mis orejas. Finalmente llegué al mirador. Era más alta que todos los árboles y las montañas. Fue increíble. Mami subió de segunda pero paró antes de llegar a la cima. Luego siguió Nate. Me quedé un rato más y luego bajé. Continuamos nuestro camino por el sendero hasta llegar a Cosmo.

Momma doing the climb! Photo: Nate

Momma doing the climb!
Photo: Nate

The view from the top of the tower. Photo: Nate

The view from the top of the tower. Photo: Nate

De regreso en Banana Lodge, una familia miró el van. Caminaron hacia nosotros y nos preguntaron de dónde éramos. Supimos que ellos también eran de Washington pero ahora estaban viviendo en Quito. Luego todos nos pusimos nuestros vestidos de baño y saltamos al río. Nate trajo sus cosas para pescar y Benjamín ayudó.

A la mañana siguiente vi que Benjamín estaba en la cama de Nate y Mami. Resulta que había estado enfermo toda la noche y siguió enfermo un rato largo. Nos fuimos de Misahualli ese día.

De regreso a las montañas, encontramos una reserva de monos! Benjamín se quedó en el carro pero nosotros tres entramos. Nos dieron bananos (pero no para los monos) y nos dejaron explorar. Vimos muchos animales adorables pero lo que nos gustó mucho, mucho fueron dos micos bebés! Uno era un mono araña que había nacido dos días antes. La mamá todavía estaba sangrando y la otra mona que había en la jaula se estaba comiendo la sangre. Como dijo Mami, ‘Esto no es Animal Planet, donde sólo muestran los bebés adorables pero no las cosas de verdad.’ El otro bebé era un mico capuchino de cara blanca que había nacido el 25 de diciembre, lo que lo hizo un mico navideño.

The christmas monkey, white-faced cappuchin. Photo: Amelia

The christmas monkey, white-faced cappuchin. Photo: Amelia

Born two days before, the spider monkey. Photo: Nate

Born two days before, the spider monkey. Photo: Nate

De nuevo en la carretera, salimos hacia Pequeño Paraiso, un campamento manejado por una mujer llamada Sue. Sue tiene cabañas pequeñas, baños para los viajeros, WiFi y cuatro perros muy felices. Nos quedamos ahí varias noches y conocimos viajeros de muchas partes. Olaf, de Alemania; una pareja colombo-brasilera; Brent, canadiense; y Gustavo, el perro con un solo ojo; Tasha, la líder de los cuatro; Rita, con el pelo como alambre; y Pinga, la más grande todos y la más asustada.

Los primeros días nos relajamos y estudiamos un poco. Al día siguiente fuimos a una cascada llamada Pailón del Diablo. Era una caminada con subidas y bajadas. Pero estuvo muy bonito. La cascada estaba fuerte y para poderte parar al ladito de ella, necesitabas ponerte bajito y caminar por una cueva que iba subiendo. Me encantó.

The stairs of the waterfall. Photo: V

The stairs of the waterfall. Photo: V

De Río Verde tomamos la ruta larga a Cuenca. Nate enfermó en el camino, entonces decidimos buscar un hotel. Una de las mejores cosas de Cuenca fue el zoológico. Parecía nuevo y era increíble. Las jaulas de este zoo son de malla de alambre, entonces los animales están tan cerca que casi los puedes tocar (pero no debes). Además, todos los animales son rescatados.

This is the size of the Andian Condor Photo: Nate

This is the size of the Andian Condor Photo: Nate

That chicken is a goner. Photo: Nate

That chicken is a goner. Photo: Nate

Esa noche comimos en Pizzalacqua. Fue muy bueno; lo único que podría ser mejor es la corteza – un poco dura. El dueño, Ugo, era colombo-italiano y super querido! De salida el siguiente día, paramos otra vez para tomarnos una foto con Ugo. Trajo a toda su familia, todos muy queridos. Nos prepararon una pizza gratis y un pan!!!

The beautiful decorations at Pizzalacqua! Photo: Nate

The beautiful decorations at Pizzalacqua! Photo: Nate

Entre Cuenca y Loja, paramos en la Comunidad Las Lagunas en Saraguro, donde comimos un desayuno muy rico con una familia indígena. Hicieron mote, vegetales asados, mini papas, ciruelas y té de limoncillo, todo de su finca.

En el parque nacional Potocarpus conocimos a Katie and Greg. Katie y yo hablamos sobre sus estudiantes en Tennessee, donde ella es profesora de bachillerato. También hicimos tortas en sartén. Greg y Nate intercambiaron películas. Salimos a caminar. 

A vine of orchids hanging lazily of a tree. Photo: Amelia

A vine of orchids hanging lazily of a tree. Photo: Amelia

A trogon sitting on a branch. Photo: Amelia

A trogon sitting on a branch. Photo: Amelia

Benjamín iba a estudiar matemáticas cuando vió que no tenía su libro de geometría. Salimos a buscar un lugar con Internet. Resulta que Benjamín había dejado el libro en Pequeño Paraíso! Entonces, Mami, como es una mamá maravillosa y Nate, siendo tan querido y generoso como es, manejaron otra vez hasta Río Verde. Nos demoramos once horas.

Salimos de la casa de Sue al día siguiente. En el camino, Mami le preguntó a Benjamín si había recordado el shampoo y acondicionador que llevó al baño. No! También dejó dos toallas! Esta vez no nos devolvimos.

Share this Post:
Share on FacebookTweet about this on TwitterShare on Google+Email this to someone

Leave a Comment